Un libro en homenaje a «una ovetense entregada a Dios»

El arzobispo presenta una biografía de María Isabel González del Valle, la fundadora de las Misioneras de las Doctrinas Rurales y en proceso de beatificación

«Era mujer sobria, exacta, muy cordial y sin estridencias que olvidó lo propio cuando Dios le pidió más». Son palabras de monseñor Alberto José González Chaves durante la presentación de su libro ‘Estoy enamorada del Señor’, de la editorial ‘Homo Legens’; una biografía de la ovetense María Isabel González del Valle, fundadora de las Misioneras de las Doctrina Rurales, fallecida en Jerez de la Frontera en 1937 y cuya causa de canonización fue incoada en noviembre de 2023.

La presentación tuvo lugar en el salón Padre Arrupe de la iglesia del Sagrado Corazón (Salesas) en compañía de un sobrino carnal de la protagonista del libro, José María González del Valle Cienfuegos-Jovellanos, y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. Entre el público destacaban el deán de la Catedral, Benito Gallego, o el párroco de San Juan, Javier Suárez.

El autor y hagiógrafo, con una amplia experiencia en vidas de santos y un amplio currículum como sacerdote dentro de la Iglesia Católica, explicó que «presentar el libro en Oviedo es un acto de gratitud» porque María Isabel «fue siempre muy ovetense y, por tanto, es imposible entender su vida sin esta ciudad y las calles donde se crió en una familia culta y religiosa que forma parte del alma de Oviedo, pues su casa era un taller de urbanidad donde la cultura no se ostentaba, se vivía y la música era su lengua materna. Sólo se puede entender su vida interior como una partitura muy bien afinada. Por eso María Isabel sabrá convertir su tono alegre y elegante en la música de la caridad».

Pese a su educación, «no confundió brillo con ostentación y aprendió a no separar belleza de bondad, que desembocó durante la madurez en un arte que se transformó en olvido propio cuando Dios le pidió más». Y ese más fue la pobreza, la enseñanza, la creación de las Misioneras de las Doctrinas Rurales junto al jesuita Tiburcio Arnáiz. Una ovetense, en definitiva, «entregada a Dios».

Artículo publicado por Rafael Francés en «El Comercio»

Publicado en Uncategorized.